cliar

6.02.2009

Fotos


Creo que la ciudad en la que vivimos refleja a la sociedad que en ella habita. En muchos sentidos, no podemos quejarnos de Montevideo. Sin embargo, muchos hablan del graffiti como vandalismo y destruccion de la propiedad publica pero nadie dice nada de la propaganda politica o de los afiches que a veces empapelan las calles. El graffiti (por graffiti me refiero a un graffiti no a "aguante el bolso, manya te rompemos la cola") nunca toca monumentos o edificios publicos, mientras que los afiches y la propaganda le pasan por encima a todo sin discriminar.
Va mas alla de la adhesion politica a determinado partido o no, pasa solo por cuidar lo que tenemos. Aca vemos a Ehrlich, el Pepe, al Cuqui y al Guapo peleandose por un murito. En vez de mandar a sus militantes a construir casitas de madera y hacer campa;a asi, salen todos a reventar muros en la ciudad.


Es que la destruccion ya es parte de la ciudad. Vamos por la calle y ves como siempre hasta a los afiches los rompen en pedazos. No importa de que sea el afiche, siempre por alguna razon, por algun impulso tipico uruguayo siempre alguien rompe algo. Como las paradas de omnibus que en la madrugada amanecen reventadas llenas de vidrio y acrilico picado alrededor. Es que el Uruguayo construye poco pero destruye todo. No se si es por una falta de sentido de pertenencia o si son impulsos incontrolables, pero estos ultimos parecen ser una explicacion racional.


Lo peor es que ya es parte nuestro, lo aceptamos y nadie dice nada. El Uruguayo como ser extremofilo. No importa cuan mal esten las cosas, que tan jodidas sean las condiciones o que tan oscuro sea el futuro, el uruguayo se adapta...tanto que hasta logra verle el lado bueno a las cosas. Les ves las caras a algunos y por un momento te crees que esta todo bien. Una actitud positiva no es mala, pero la adaptacion como parte de un conformismo no nos hace bien como individuos ni como colectivo.

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